Capitulo Dos: Aquel desesperado deseo del corazón.
Tom
—Te amo, Tom. Tom te amo, promete que algún día
volveremos a estar juntos. Tom eres el amor de mi vida.
Aun podía
oír su suave y dulce voz en mis sueños, para mí siempre era un placer soñar con
su rostro, poder volver a tocarla en mis sueños era algo enfermizo pero también
era lo más cerca que podría estar de ella.
—Tom…Tom—Sentí
un leve empujón y abrí nuevamente los ojos
— ¿Qué
hora es?
—Son
las 6:30 am, ya vamos a aterrizar.
Un viaje
no muy agotador de Francia a Leipzig, no me agradaba mucho volar pero mi padre quería
que estuviera lo más pronto posible en Alemania ¿Cómo si en verdad me
necesitara en la empresa? Mire atreves de la ventana cuando el avión comenzó a descender.
Y me volví a sumir en mis pensamientos y recuerdos. Mire de reojo a Nicole que
llevaba en sus brazos al pequeño Dave, no fue nada fácil convencer a mi padre
que ese niño no era mío, cuando le dije que quería que Nicole viniera igual
conmigo y se quedara unos días en la casa mi padre pensó que era mi amante y
que le pequeño Dave era mi hijo. Y estuvo a punto de retirar su supuesta oferta
de trabajo aunque él quería un nieto y que la madre fuera Adela, yo no estaba
seguro de hacerlo. Solo regrese para verla para estar una vez más cerca de
ella. Para buscar una forma de poder acercarme a ella y de decirle todo lo que
nunca le había dicho.
Al llegar
ya Paul nos esperaba afuera del aeropuerto me recibió como se suponía que debía
hacerlo mi padre, y me dijo que teresita me había preparado mi comida favorita
para la cena. Y él pensó que Nicole era mi novia y que el pequeño Dave era mi
hijo y Teresita creyó lo mismo. Y mi padre no estaba y mi madre tampoco. Como cuando
tenía quince años, volvía a estar solo.
—Nicole,
necesito que me organices mi agenda, de acuerdo al plan de trabajo de mi padre.
Mañana iremos a conocer la empresa.
—Si
pero necesito buscar alguien que cuide a Dave.
—Por
eso no te preocupes, querida—Teresita se acercó a ella y extendió sus brazos
para cargar al niño— ¿Puedo?
—Claro.
—Le dijo mientras le entregaba al bebé
— ¿Cuántos
años tiene?
—Uno,
apenas cumplirá 2 en junio.
—Es
hermosa y muy tranquilito—Dijo Tere con cierto aire maternal. —Tom, hijo tus
padre nos tardan en llegar, los vas a esperar o te ayudo a desempacar.
—No. Voy
a salir.
—Pero
acabas de llegar. Pensé que querías darte un baño y dormir un poco son las 10
de la mañana.
—Si
nana, me voy a bañar pero no creo poder dormir.
—Bueno
hijo, entonces prepare tu tina y regreso en seguida.
Teresita
siempre había ocupado el lugar de mi madre, y Paul el de mi padre. Sabía que
ellos estaban casados y que Tere nunca pudo tener un hijo, y entonces cuidarme
a mí fue como un gran regalo para ellos y para mí. Todas las navidades las había
pasado a lado de ellos y también los cumpleaños. Y ahora que esperaba un poco
de cambio de parte de las personas que se hacían llamar mis padres, no lo veía.
Antes en mis duros días de adolecente un
chico llamado Daniel me ayudaba a no sentirme tan mal, aunque en realidad ese
chico no existía y en su lugar existía una chica hermosa de cabello lacio y muy
rojo, un poco testaruda, muy agresiva y nuevamente hermosa llamada Adela. Ella igual
que su otro yo Daniel me habían ayudado mucho. Y justo ahora no tenía a
ninguno. Nicole era una gran amiga pero no era lo mismo a ella la quería mucho
y a Adela la amaba. Me sumergí en la tina de agua tibia más de media hora con
los ojos cerrados pensando en que estaría haciendo ella, como seria, en
recordar su tacto y sus suaves manos al tocarme.
—Adela—Suspire
muy hondo al recordar su bello rostro.
Y decide
que era tiempo de salir e ir a buscarla a averiguar si estaba en la ciudad si
ella igual estaba pensando en mí.
—Nicole,
¿te molesta si te muestro mañana la ciudad? Ahorita tengo un asusto que
resolver.
—No
importa yo estoy desempacando.
—Gracias,
por eso te quiero.
Salí
en dirección al garaje ahí mi padre tenía guardadlo todos los automóviles y es
que algo que compartíamos era eso el amor a los buenos coches. Y tome las
llaves del primero que vi. Solo quería ir a algún lugar en donde ella pudiera
estar.
“Qué demonios haces, ni siquiera sabes si está
en la ciudad”
Estuve
a punto de estamparme contra un poste de luz cuando escuche esa extraña voz en
mi cabeza.
“Vamos no seas estúpido, de seguro ella ya
tiene a alguien más, regresa a tu casa y toma un trago o dos”
¡Joder!
Me estoy desquise ando cada vez un poco más Nicole tenía razón y tenía que
dejar de tomar y empezar a buscar solución a mis problemas. Frene de golpe frente al parque en donde solíamos
juntarnos y entonces recordé a Andy, un chico rubio y muy inteligente pero poco
popular hasta 4 año del instituto justo cuando comenzó a llevarse conmigo,
siempre vivió a mi sombra él y Georg solían ser mi sequito de seguidores. Pero ahora
no sabía en donde estaban y tampoco creo que Andy me siguiera agradando después
de que intento y fallo muchas veces quitarme la atención de mi hermosa ex novia
Adela.
Observe
el lugar, y se veía diferente el parque estaba pintando en su totalidad de un carmesí
intenso y la cafetería seguía ahí. Sonreí y continúe mi camino hacia mi
destino. No sabía qué demonios hacia ese día y menos porque estaba conduciendo
hacia la casa de los tíos de Adela. Si el señor Gordon me había prohibido
aparecerme a no menos de 10 metros de su casa. Pero tenía la necesidad
enfermiza y demente de verla.
“Enserio que eres un imbécil, joder ya ve a
otro lado. Ella no está aquí”
Suspire
y me asuste a un más, si te hablaban voces en la cabeza era porque enserio
estabas algo tocado o tenías un enfermedad mental o simplemente era que no había
dormido lo suficiente. O al menos eso quería hacerme creer.
Me estacione
en la esquina de la casa de los Trumper y baje del coche sin pensarlo, y como
por arte de magia comencé a caminar en dirección a la reja que estaba en la
entrada la cual llevaba a un hermoso jardín y después del agradable jardín a la
puerta principal.
“¿Qué demonios haces Tom Kaulitz? Regresa
ahora mismo al coche, ella no esta”
—Cállate—Me dije a mi mismo mientras avanzaba
hacia el lugar.
Y en
ese momento paso algo que me hizo retroceder; un grupo de personas salió de la
casa, dos chicas y tres chicos. El más alto era ligeramente más moreno que
cuando se fue de Alemania, estaba mucho más alto que antes, y su cabello era
rubio. La chica que iba tomada de su mano era más bajita que él, su cabello era
café y sus bonitos ojos lo miraban con tanto amor. Eran Ariana y Bill. A su
lado estaba Gustav riendo con Georg al cual le se le habían formado unos músculos
y se veía más grande y malo que cuando estábamos en secundaria.
—Enserio
que no me puedo creer que sean novios—Dijo mientras observa a la otra pareja. La
chica observo a Georg y se quitó la gorra que tenía en su cabeza.
Su
cabello era largo y caía como cascada hasta la cintura, su tez era blanca y sus
ojos verdes, estaba más alta y su perfecta figura no había cambiado mucho, era
delgada hermosa y hermosa.
— ¿Cómo
sucedió?—Ella tomo la mano del otro chico y sonrió.
—Es
una larga historia.
Su
novio era más alto que ella, y tenían un pequeño parecido su tez era igual de pálida
su cabello era de un rubio platino sus ojos azules y no era para nada el tipo más
inteligente.
“Te dije que regresaras al coche, que imbécil
eres. Vamos no te quedes ahí, camina y lárgate de ahí, ella ya tienen a alguien”.
Ordeno mi subconsciente y por primera vez le hice caso.
Como
era posible que Andy sea el novio de Adela, no podía ser cierto. Tenía que ser
una pesadilla. La peor sin duda alguna. O una clase de broma. Si eso tenía que
ser. Adela mi Adela no podía estar ahora con ese imbécil.
Así
que lo que quedo de la semana me la pase preguntándole a papá cuando estaría Adela
en la empresa su respuesta fue pronto. Pero desde que llegue habían ido a
limpiar una oficina mi madre me conto que esa era la misma que ocupaba en
fallecido padre de Adela. Y que sería de ella; así que cada tarde después de ir
a la empresa me iba a estacionar a una esquina de su casa esperándola. Pero ella
nunca aparecía incluso una noche me quede ahí hasta al amanecer pero ninguna
chica de cabello rojo salió de ahí. Una semana desde que había llegado y ella
no aparecía en la empresa.
—Hola
buenos días. ¿Qué se le ofrece?
—Hola,
esta Georg.
—No, él
está en el hospital.
— ¿Le
ocurrió algo?
—No. ¿Quién
habla?
—Soy
Tom, Tom Kaulitz—La madre de Georg se demoró un poco en contestar a lo mejor
tratando de recordarme.
—Ha
Tom. Bueno mi hijo está en el hospital ya sabes él es un gran medico ahora.
—Oh
claro. Me podría decir como lo localizo.
—Llámale
al consultorio.
Y después
de cortar la llamada hice otra esta vez me contesto su secretaria.
—Buenos
días ¿En qué le puedo ayudar?
—Se
encuentra Georg.
—El
Medico ahora no puedo contestar está en una cirugía, ¿Es usted su paciente?
—Si…eh…no
en realidad no.
— ¿Entonces
cómo puedo ayudarle?
—Necesito
una cita. Lo más pronto probable.
—Qué
le parece hoy a las—El sonido de los dedos tecleando se escucharon—Hoy a las
6:30 ¿Le parece bien?
—Si está
perfecto.
—Sea
puntual señor Kaulitz. Que tenga un bonito día.
Y corto
la llamada.
Tenía
que ir y averiguar un poquito más de Adela, del imbécil de Andy y Georg era un
gran amigo mío a menos esperaba que lo siguiera siendo.
—Sabes
es una gran sorpresa, cuando leí mi agenda de citas nunca espera encontrar tu
nombre. Ahora Tom dime en que te puedo ayudar. ¿Qué tienes?—Desvié la mirada
observando su consultorio en la pared colgaba cada uno de sus diplomas y reconocimientos
y en el escritorio una placa que decía Medico, cirujano en General; Georg Listing.
Vaya que me sentía como un completo estúpido ahí. — ¿Qué te duele?
—El corazón.
—Tom
eso es muy grave. ¿Te has hecho estudios?
—No
seas imbécil. Hablo en sentido figurativo. —Me examino y suspiro decepcionado.
—Tom
si quería una cita de amigos me hubieras llamado al celular. No me hagas perder
mi tiempo.
—Tienes
que decirme si es verdad que Adela es…es—Dolía decirlo en voz alta.
—Se
van a casar. —Dijo después de un largo silencio.
Se me
desfiguro el rostro y esta vez sí me dolió el corazón. Pensé que solo eran
novios que no iban en serio que tal vez tendría una oportunidad.
No, no, no
ResponderEliminarJuro que morire si te demoras en actualizar :)
Konichiwa (?)
ResponderEliminarAcabo de leer lo último que has publicado y todo esto me anima a terminar mis historias troncas.
Pobre Tom ya quiero saber que pasara y que otras sorpresas nos esperan.
♡
Cojones ojala a Toma se le ocurra algo. :(
ResponderEliminarAy noo pobre Tom..!!
ResponderEliminarSiguelaaa Cataa .. Esta interesantee :)